Estrategias de intervención ante problemas conductuales
En un antiguo post, trataba el concepto de la conducta y los aspectos a tener en cuenta en cada una de las fases que componen la conducta disruptiva.
En este post vamos a ver algunas estrategias en algunas de las áreas y algunos programas para una posible intervención.
ALGUNAS ÁREAS
El área de música ofrece posibilidades metodológicas muy interesantes para canalizar los problemas conductuales y favorecer la cooperación, el trabajo en grupo, así como la mejora de la atención y el autocontrol.
Los contenidos de Educación Física tienen un carácter muy procedimental y activo, por lo que pueden ser muy convenientes para la canalización de la intensa actividad física. Además permite trabajar la atención y el autocontrol necesarios en juegos y deportes reglados. La actividades en grupo favorecen el proceso de socialización y las relaciones interpersonales.
ALGUNOS PROGRAMAS
Programa de habilidades sociales: responsabilidad compartida entre familia y centro.
Instrucciones
Modelado
Moldeamiento
Práctica
Retroalimentación
Reforzamiento
Generalización
Programa “Aprendo a comunicarme con eficacia”, de García y Magaz:
Grupo 1: Primeras habilidades sociales: escuchar, iniciar una conversación, mantenerla, formular una pregunta, dar las gracias, presentarse, hacer un cumplido.
Grupo 2: Habilidades sociales avanzadas: pedir ayuda, participar, dar instrucciones, seguirlas, disculparse, convencer a los demás.
Grupo 3: Habilidades relacionadas con los sentimientos: conocer los propios sentimientos, expresarlos, comprender los de los demás, enfrentarse al enfado de los otros, expresar afecto, resolver miedo, autorrecompensa
Grupo 4: Habilidades alternativas a la agresión: pedir permiso, compartir algo, ayudar a los demás, negociar, empezar el autocontrol, defender los propios derechos, responder a las bromas, evitar los problemas con los demás, no entrar en peleas.
Grupo 5: Habilidades para hacer frente al estrés: formular una queja, responder a una queja, demostrar deportividad después de un juego, resolver vergüenza, arreglárselas cuando le dejan de lado, defender a un amigo, responder a la persuasión, responder al fracaso, enfrentarse a mensajes contradictorios, responder a una acusación, prepararse para una conversación difícil, hacer frente a las presiones del grupo.
Grupo 6: Habilidades de planificación: tomar decisiones, discernir sobre la causa de un problema, establecer un objetivo, determinar las propias habilidades, recoger información resolver los problemas según su importancia, concentrarse en una tarea (Funciones Ejecutivas).
Trabajaremos la asertividad: expresión de derechos y sentimientos personales. Una conducta es asertiva cuando se defienden los derechos propios de modo que no quedan violados los ajenos.
Programa de modificación de conducta: las técnicas a utilizar son:
Extinción operante: cuando las conductas son de carácter leve. Consiste en no prestar atención a comportamientos improcedentes que, previamente, pueden haber sido reforzados (por ejemplo consiguiendo la atención deseada). Esta técnica es más eficaz cuando se combina con el reforzamiento positivo de las conductas adecuadas.
Sobrecorrección: modalidad particular de castigo que incluye la práctica positiva; el niño/a ha de realizar conductas incompatibles con la que se desea erradicar (abrazar, pedir perdón, en definitiva, reponer el daño causado).
Economía de fichas: se utiliza para validar conductas adecuadas y reducir las inadecuadas mediante la administración de reforzadores simbólicos (puntos, positivos,…). Las fichas se canjean por objetos o privilegios sociales. Se combina con el costo de respuesta, que supone la pérdida de refuerzos tras la realización de conductas inadecuadas.
Control estimular: por lo general, las conductas aparecen asociadas a determinadas situaciones y estímulos. Esta técnica pretende identificar las variables que potencian y desencadenan reacciones inadecuadas.
Procedimiento de autocontrol: técnicas cuyo objetivo fundamental es conseguir que la persona llegue a ser la que se proporciona las instrucciones, refuerzos, castigo. Se trata de objetivos a largo plazo y derivan del aprendizaje social y de la psicología cognitivo – conductual.
No debemos nunca olvidar, que hablamos de generalidades, que no hay dos personas iguales, y por tanto, nuestra respuesta educativa ha de estar focalizada en cada sujeto en particular.
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