Estrategias de intervención para la respuesta educativa
PROYECTO PEANA
Va dirigido a alumnado con autismo o que requieran de un ambiente muy estructurado, como las personas con DI. Se trabaja la autonomía, comunicación, socialización e integración.
Esta metodología específica se lleva a cabo tanto en centros ordinarios como en Unidades Específicas de Educación Especial (UEEE), ysobre todo en Centros Específicos de Educación Especial.
Objetivos:
Adquirir: autonomía, autorregulación y autodirección personal.
Desarrollar y reforzar las competencias comunicativas; tanto expresivas (petición) como compresivas (seguimiento de órdenes).
Comprender nociones temporales y espaciales básicas.
Mayor participación en la vida de grupo.
¿En qué consiste?
En diseñar el entorno físico de forma estructurada para facilitar una organización del espacio y el tiempo (como pueden ser: pictogramas, láminas de dibujos...etc) que favorezca y fomente la comunicación, la anticipación y la predicción de actividades futuras, así como el recuerdo de la actividad pasada.
Se basa en la utilización de claves preferentemente visuales, dirigidas a dos dimensiones fundamentales: ordenación del espacio y ordenación del tiempo.
Además, se utiliza la estructuración de las actividades del aula, rutinas o actividades habituales, analizar y descomponer o secuenciar las tareas o actividades, e introducir adaptaciones y ayudas en cada momento de la actividad.
Se ofrece una guía clara de las actividades que se van a realizar. Por ejemplo, durante una jornada escolar, mostrando uno tras otro los pictogramas, fotos u objetos que representan las tareas, y dejándolos expuestos a la vista durante todo el día.
Una posible solución es la utilización de "agendas personales" realizadas con dibujos en viñetas.
¿Cómo deben ser los dibujos?
Sencillos, esquemáticos y realistas.
Describir el mayor nº de detalles posible.
Escribir debajo o encima del dibujo lo representado.
METODOLOGÍA TEACCH
¿A quién va dirigido?
Se lleva a cabo en todas las tipologías de centro. La metodología empleada por el método TEACCH debe aprovechar las fortalezas de las pesonas con autismo y convertirlas en características funcionales.
Entre las técnicas empleadas por el método TEACCH destaca especialmente la presentación de información visual. Para superar las explicaciones estrictamente verbales, se utilizan imágenes y claves físicas que, acompañadas de alguna palabra o frase significativa, facilitan la comprensión de los niños con TEA. Estos materiales les permiten diferenciar entre el mundo real y el imaginario.
Seguidamente, para información más compleja o elaborada, el niño aprende estrategias de trabajo de arriba-abajo y de izquierda a derecha. De esta manera se reduce la probabilidad de confusión, ya que es una organización evidente para nosotros, pero que ha de ser enseñada explícitamente en estos casos educativos. Por ejemplo, en la realización de un trabajo, los elementos han de ir incorporándose a la izquierda y los productos terminados se colocan a la derecha.
Además de las claves visuales y la organización espacial, los estudiantes con TEA han de conocer el concepto de terminado, lo cual está muy ligado al impulso de la motivación y la autoestima. Este es un concepto importante para estos casos por su incapacidad de inferir la duración de una actividad, aunque sí haya casos en los que sea evidente, como por ejemplo cuando la caja de piezas esté vacía. No obstante, es conveniente tener la mesura del tiempo, por ejemplo mediante pinzas de ropa que el maestro va quitando de su manga o de la del niño a medida que transcurre .De hecho, los refuerzos positivos en estas situaciones son más útiles para dar por concluida una actividad que para conseguir una repetición de la conducta positiva.
Como estamos hablando de una enseñanza estructurada, es importante detallar previamente las actividades que se van a realizar, el orden secuencial y la duración de las mismas.
En primer lugar, son buenas para el alumnado con autismo porque, al ser hábitos, suponen una estrategia para predecir la aparición de eventos. Además, estas directrices son también convenientes para evitar que desarrollen sus propias rutinas, que pueden resultar indeseables y desadaptativas.
Por último, es importante destacar la flexibilidad de las rutinas para demostrarle que el mundo en el que vive no es estático, sino que está en continuo cambio. Para impedir que estas variaciones se conviertan en caos, conviene introducir alternativas, como por ejemplo tomar caminos diferentes para llegar a un mismo lugar, variar los materiales de trabajo e incluso la comida de cada día. No conviene confundir la predicción de la estructura, que es algo fundamental para mantener la calma, con la diversificación de los detalles. Esta última es precisa para disuadir la concentración excesiva en los detalles que impide a las personas con TEA generalizar los fenómenos a diferentes contextos, especialmente los naturales.
Como hemos venido comentando hasta el momento, la individualización es un concepto clave en el programa TEACCH.
PROGRAMA DE COMUNICACIÓN TOTAL DE BENSON SCHAEFFER
¿A quién va dirigido?
Personas con TEA no verbales, disfunción intelectual con graves afectaciones.
¿En qué consiste?
Es un sistema de signos (habla + signos), basado en la "intención de acción" de sus intereses.
Primero se trabaja la petición de deseos, para el desarrollo de la intencionalidad comunicativa. Cuando el niño quiere algo, por ejemplo una naranja, cogemos su mano e introducimos el signo correspondiente a la vez que se verbaliza la palabra. Poco a poco se le va retirando la ayuda hasta que domine el signo y entienda que puede utilizarlo para pedir. Siempre se le reforzará, con un refuerzo material y social (utilizando el encadenamiento hacia atrás).
ENCADENANIEMTO HACIA ATRÁS
¿A quién va dirigido?
Alumnado que requiera una modificación de la conducta y necesite trabajar autonomía.
¿En qué consiste?
En primer lugar hay que definir la tarea a realizar y después segmentarla en pequeños pasos. Finalmente se enseñan todos los pasos, dándole toda la ayuda necesaria para que finalice la tarea con éxito y, según va adquiriendo soltura, vamos dándole autonomía para realizarla desde el último paso al primero.
Con esta técnica logramos varias cosas:
Generamos una situación de aprendizaje sin error en la que el alumnado recibe toda la ayuda que necesita, evitando frustrarse. En numerosas ocasiones vamos a encontrar alumnado con TEA que se frustra con facilidad y puede llegar a negarse a realizar tareas en las que no se siente fuerte, por lo que el aprendizaje sin error es FUNDAMENTAL.
Conseguimos que el alumnado sea capaz de finalizar la tarea de forma autónoma, lo que reforzará su autoestima y su confianza.
Establecemos una secuencia de actividades que nos puede servir para evaluar en qué punto se encuentra cada alumno/a y, por lo tanto, para plantear objetivos más realistas y ajustados.
ESTIMULACIÓN BASAL
¿A quién va dirigido?
Personas con pluridiscapacitadd, personas con discapacidad grave, personas con necesidades de apoyo generalizado, personas gravemente afectadas, personas en estado vegetativo etc. Personas con discapacidad psíquica profunda, asociada a trastornos motrices importantes (hasta inmovilidad), trastornos sensoriales, trastornos comiciales, trastornos somáticos y trastornos de conducta.
Necesidades humanas básicas según Basale Stimulation:
Necesidad de evitar hambre, sed y dolor
Necesidad elemental de activación, cambio y movimiento
Necesidad de seguridad, estabilidad y relaciones de confianza
Necesidad de establecer vínculos, de ser acogido y de ternura
Necesidad de reconocimiento y consideración de uno mismo
Necesidad de independencia, autonomía y autoafirmación
¿En qué consiste?
La Estimulación Basal es un concepto de intervención global donde no es únicamente importante la propuesta metodológica que se describe, sino la comprensión de la filosofía o del posicionamiento ante la persona gravemente afectada. No es un recetario de actividades, ya que es la persona que tenemos delante la que marcará el ritmo de nuestra intervención.
Podemos encontrar diversas actividades para trabajar las diferentes áreas de estimulación: somática, vestibular, vibratoria; o la estimulación de los sentidos: visual, auditivo, táctil-háptico...
Hemos de tener presente que estas actividades se han de concretar para trabajar unos objetivos específicos referidos a una de las áreas de estimulación, aunque mediante la actividad se trabajen aspectos de otras de estas áreas, actuando de forma global en la persona.
Esta actitud profesional hacia la persona afectada ha de ser de respeto constante, y no segmentando a la persona por áreas de experiencia.
La Estimulación Basal tiene presente que toda persona tiene capacidad de entrar en comunicación a niveles básicos y la capacidad de percibir el entorno material a partir de proximidad física directa.
Por lo tanto, se han de encontrar actividades para las que no se requiera experiencia previa alguna, ofrecer una oferta educativa que no tenga exigencias, y que se presente como interesante al tiempo que sugiere pequeños retos.
Este modelo de intervención se rige por una serie de principios.
Principio de ritmo: Los ritmos más básicos son los biológicos (corazón, respiración), y es a partir de estos que se introducen otros que ayudaran al niño a situarse en este mundo.
Principio de contraste: Hemos de ofrecer al niño situaciones contrastadas como movimiento-quietud, sonido-silencio, luz-oscuridad.... para ampliar y enriquecer la existencia, teniendo en cuenta que estas situaciones ayudan al niño a comparar.
Principio de latencia: El tiempo de respuesta de estos alumnos es mucho más lento, por ello hemos de tener paciencia y saber esperar esas respuestas, introduciendo pausas en la actividad y ofreciendo tiempos de espera.
Principio de equilibrio: Todas las situaciones que presentemos se han de presentar de forma estructurada.
Principio de simetría: El cuerpo humano es simétrico, por ello cuando intervengamos sobre el cuerpo de una persona gravemente afectada deberíamos devolverle una imagen de su cuerpo lo más completa posible.
Interacción personal: La interacción a llevar a cabo con este tipo de alumnos necesita de cierta actitud e implicación personal que no será posible si el profesional no está lo suficientemente motivado, centrado y/o con una actitud favorable.
Naturalización: El desarrollo como proceso natural no contempla la segmentación de la persona, por ello se ha de realizar una intervención global.
Individualización: La necesidad de un trabajo individualizado y muy especializado con las personas plurideficientes, requiere también por parte de todos los profesionales que le atienden, un conocimiento de la problemática y las necesidades de cada uno/a.
APOYO CONDUCTUAL POSITIVO
¿A quién va dirigido?
Alumnado con trastorno de la conducta.
¿En qué consiste?
Es un conjunto de procedimientos y técnicas destinadas a cambiar el entorno para hacer que la conducta problemática sea irrelevante e inútil y por consiguiente, hacer que la conducta alternativa socialmente adecuada sea más eficaz.
Ofrece los apoyos (o soportes) necesarios a nivel conductual, plasmados en un plan elaborado por el equipo de atención directa (algunas veces puede incluir a familiares, amigos y allegados). Consiste en desarrollar y establecer apoyos, con el fin de conseguir cambios conductuales importantes a nivel social, utilizando estrategias lo menos aversivas posibles para la persona, de ahí su apellido de "positivo".
El Apoyo (o soporte) Conductual Positivo es un planteamiento basado en el respeto de los valores de la persona y en la derivación eficaz de hipótesis funcionales sobre el comportamiento problemático. Permite a los profesionales:
a) Afrontar el reto de proporcionar apoyos en cualquier contexto donde se
desenvuelve habitualmente la persona.
b) Mejorar la capacidad de los ámbitos, institucionales, familiares y de la
comunidad a la hora de diseñar contextos efectivos
c) Incrementar el ajuste o la conexión entre la investigación y la aplicación, y los
ambientes en los cuales tiene lugar la enseñanza y el aprendizaje.
Centra la atención en crear y apoyar contextos que incrementen la calidad de vida, haciendo que las conductas problemáticas para aquellas personas que las presentan sean menos eficaces, eficientes y relevantes y que las conductas alternativas sean más funcionales.
Principios:
1) Modificaciones de los antecedentes y los sucesos contextuales: el trabajo para elaborar estas modificaciones parte de la evaluación funcional, y consiste en eliminar o modificar los antecedentes para minimizar la probabilidad de la conducta problemática, reduciendo su frecuencia. Este componente facilita que la persona se vea libre de situaciones problemáticas o que le hacen sentir frustración y proporciona la oportunidad al profesional de enseñar las habilidades alternativas en un ambiente óptimo que facilite el aprendizaje sin que tengan lugar situaciones de crisis.
2) Enseñanza de habilidades alternativas: consiste en instruir a la persona en la ejecución y aplicación apropiada de conductas que sirvan exactamente a la misma función que cada una de las conductas problemáticas que presente. Habrá que enseñar una conducta alternativa por cada función identificada en cada hipótesis funcional que se haya establecido en la evaluación.
Por ejemplo, si una persona con retraso mental tira al suelo todo el material que tiene sobre la mesa para realizar su actividad ocupacional, con el propósito de finalizar la actividad (aunque no haya acabado la tarea), la conducta alternativa que se le podría enseñar es un gesto sencillo, un sonido, o una palabra para indicar que quiere finalizar la actividad o que quiere un descanso.
3) Intervenciones sobre las consecuencias: se utilizan para reforzar la utilización de habilidades alternativas por parte de la persona y para reducir la frecuencia de la conducta problemática. Utilizando estas estrategias se enseña a la persona:
Que las habilidades alternativas son conductas que los demás valoran y desean, es decir que son relevantes y apropiadas.
que la conducta problemática es ineficaz, inútil y socialmente inadecuada para alcanzar los propósitos que se desean.
4) Intervenciones sobre el estilo de vida de la persona: consisten en introducir cambios generales en donde la persona vive, aprende o trabaja, sobre lo que hace en esos contextos, con quién lo hace y cómo se relaciona con las personas. También, mediante este componente, se interviene en la mejora de la satisfacción personal del individuo y de quienes le rodean.
Las intervenciones sobre el estilo de vida, al mejorar la calidad de vida de la persona, tienen un efecto preventivo y constituyen el trabajo necesario para crear un contexto favorable en el que cambiar la conducta problemática.
METODOLOGÍA ABA
¿A quién va dirigido?
A personas con TEA.
¿En qué consiste?
Es la ciencia de la comprensión y de la mejoría del comportamiento, que hace uso de técnicas conductuales y principios conductuales para lograr un cambio significativo y positivo en el comportamiento. El objetivo principal de ABA es enseñar nuevas habilidades, promover la generalización de ellas y reducir comportamientos no deseados mediante un refuerzo sistemático.
Cuando un comportamiento va seguido por algún tipo de recompensa, es más probable que se repita, por esto el principio más importante de la terapia del comportamiento es el refuerzo positivo. Por último, otro de los objetivos más importantes de esta terapia es hacer el aprendizaje de una manera agradable para el niño a través del apoyo e interacción positiva.
¿Cómo ayuda ABA a las personas con TEA?
A aprender y desarrollar habilidades básicas como el lenguaje, la comunicación, sostener el contacto visual, imitar o jugar, así como habilidades complejas como conversación, anticipación, empatía y la comprensión de la perspectiva de los otros.
Para poder llegar al potencial máximo de cada UNO/A, los objetivos grandes se dividen en tareas más pequeñas para todas las áreas de funcionamiento:
Habilidades adaptativas: para que aprenda a tener cuidado de su higiene personal sin la ayuda de los adultos en ningún momento. Que aprenda a utilizar habilidades domesticas y comunitarias, poder ayudar a su madre con las actividades de la casa, tener unos deberes domésticas, poder hacerse la cama, para poder ser lo más independiente posible, tener la capacidad de prepararse un bocadillo etc.
Lenguaje: que aprenda y entienda el lenguaje receptivo y los mensajes que los demás tratan de comunicarle, el lenguaje expresivo - poder expresar los deseos de forma verbal si el niño tiene habilidades verbales, o utilizando otras formas de comunicación. Si el niño es non-verbal y que entienda y utilice los gestos y el lenguaje no-verbal
Funciones ejecutivas: que desarrolle la capacidad de concentración y atención, que es imprescindible para poder tener un proceso de aprendizaje efectivo. Que aprenda estrategias y desarrolle la capacidad de memorizar, retener información y aprender cómo poder accederla al paso de un tiempo. Que pueda ser flexible - flexibilidad en el horario diario, en las rutas de cada día, resistencia a la frustración etc. Que aprenda resolución de problemas.
Habilidades motoras: que desarrolle su motricidad fina, para poder tener precisión, coordinación óculo-motora, lateralidad, esquema corporal e imagen corporal y desarrolle su motricidad gruesa para poder tener una coordinación dinámica general buena, equilibrio estático y dinámico, flexibilidad etc.
Habilidades sociales: que aprenda a desarrollar el lenguaje social, hacer preguntas, poder mantener una conversación, a interaccionar socialmente, poder presentarse, pedir ayuda, saludar cuando llega a un sitio nuevo etc, que aprenda y respete reglas sociales, entender cuáles son las normas sociales en diversas situaciones, saber que se puede hacer en público y que tenemos que hacer en privado etc. Que aprenda habilidades de grupo. Que aprenda a entender las emociones de los otros.
Habilidades cognitivas: que pueda entender y expresar emociones, que aprenda a tener una mentalidad divergente.
Habilidades académicas: que aprenda a escribir, a leer, hh matemáticas, que pueda hacer un resumen sobre algo escuchado y que sea capaz de hablar sobre conocimientos generales del mundo.
HH de juego: que pueda jugar independientemente, que tenga habilidades para poder participar al juego social, respetar las reglas del juego, entender lo que es ganar y perder…
PROGRAMA DE ENRIQUECIMIENTO INTELECTUAL
El PIH es un programa de mejora de las destrezas y habilidades del pensamiento a través de la utilización conjunta y armónica de ambos hemisferios cerebrales. Su objetivo es facilitar a través de una intervención sistemática el incremento de las habilidades consideradas típicamente constitutivas de la inteligencia y que están en la base de los demás aprendizajes. Dicho objetivo puede concretarse en los siguientes:
Aumentar la competencia intelectual
Aprender métodos de aproximación a tareas específicas (estrategias o heurísticos)
Utilizar los conocimientos de materias convencionales para la mejora del pensamiento.
Potenciar determinadas actitudes que favorecen el progreso intelectual.
Como contenidos trabajamos las siguientes habilidades:
Fundamentos del razonamiento: 10 sesiones
Comprensión del lenguaje: 10 sesiones
Razonamiento verbal: 10 sesiones
Resolución de problemas: 10 sesiones
Toma de decisiones: 5 sesiones
Pensamiento inventivo: 10sesiones
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